30/12/09

Ecce homo

Alguna vez leí en alguna parte que para ayudarte a ti mismo a comprender mejor lo que está pasando en tu vida, a adaptarte a nuevas situaciones y a pensar las cosas desde diferentes perspectivas, un ejercicio mental que puedes hacer es constantemente cambiar el orden de las cosas en tu cuarto, en tu casa, en tu ambiente.  Estos últimos meses creo que logre cambiar absolutamente mi ambiente y esto me ha dado la oportunidad de pensar las cosas desde otra perspectiva.  Me ha costado mucho trabajo y realmente aun no logro adaptarme a tantos cambios y de tantas formas.  De alguna manera se rompió mi burbuja y creo que me he dado cuenta de muchas cosas de sobre mi forma de ser y probablemente el origen de estas.  No ha sido fácil y he estado constantemente subido en una montaña rusa de emociones.  También me di cuenta de las diferentes formas (o por lo menos algunas) en las que me he tratado de esconder de todo esto.  Básicamente en el hacer cualquier cosa menos pensar, los estudios, en la rutina del trabajo, traduciendo trabajos y presentaciones, cuando hacia mejor tiempo en pasar todas las tardes subido en la bicicleta dando vueltas cualquier pendejada para estar ocupado, he leído cuanto libro se me ha atravesado y también en ingerir grandes cantidades de alcohol (el primer paso es aceptarlo).
                Creo que el hecho de que nunca nada ni nadie cumple con mis expectativas o nunca nada es lo suficientemente bueno, en pocas palabras que todo siempre me caga, es mi incapacidad para aceptarme a mí mismo.  Mi propio descontento con lo que soy con lo que represento para mí mismo.  Esa incapacidad mía de tomar decisiones, de expresar mis sentimientos o más bien probablemente mi distima que no se desde cuando tengo.  Esto me ha hecho pensar en desde cuando no estoy realmente contento conmigo mismo.  ¿Desde cuando llevo tapando todo con la rutina, con los estudios, con el trabajo?  ¿Cuando fue realmente la última vez que verdaderamente tome una decisión y no fue solo el dejarme llevar con la corriente o por la presión o simplemente por el tomar el camino más fácil o el camino que ya estaba caminado desde antes?  ¿Por qué estoy aquí?  ¿Es que realmente decidí hacer todo esto o simplemente fue la manera de no decidir?  ¿Cuando fue realmente la última vez que me sentí bien conmigo mismo por mí mismo y no por haber hecho las cosas que he hecho?  La verdad es que no se, y ahora ya no sé si importe.  Creo que más importante es de alguna manera buscar la forma de encontrarme a mí mismo por debajo de todo esto que he construido para intentar, a base de cumplir con estándares externos, sentirme bien.  ¿Si no me siento bien conmigo mismo como puedo esperar sentirme bien con otra persona?  Estos últimos años no he hecho más que rechazar a todos los que me rodean a todos los he ido poco a poco sacando o más bien yo poco a poco me he ido aislando de todos. Mi incapacidad para expresar mis emociones creo que solo es un síntoma de algo que no está funcionando muy bien.  Creo que a fin de cuentas soy yo mismo el que no se quiere y ¿si no me quiero a mi mismo como puedo llegar a querer a otra persona?  ¿Si no me acepto como voy a aceptar a alguien más?  Desde hace tiempo sentía que solo estaba perdiendo o desperdiciando mi tiempo pero no sabía porque, como si nada me llenara, como si me sintiera todo el tiempo entumido e incapaz de sentir nada y creo que probablemente me estoy acercando a la razón.  Hace mucho tiempo que no había pensado realmente en mí mismo.  En todo encontraba un problema y ahora me doy cuenta que soy yo el del problema para aceptarme, para ser feliz conmigo mismo. 
Realmente no se hacia donde se dirige todo esto, solo espero que sea hacia mejorar las cosas, creo que por lo menos es un comienzo.  Sé que no va a ser fácil, pero nada lo es.  Solo espero que al final de todo esto salga mejor parado de lo que llegué y un poco mejor orientado, y si aprendo algo más en el camino pues mejor.  De alguna manera siento que por lo menos ya toque fondo.  Sigo bastante confundido de muchas cosas, pero espero que todo eso empiece a cambiar.  De alguna manera me siento mejor en el haber llegado, por lo menos, hasta este punto y algo esperanzado de que las cosas mejoren.

14/12/09

El miedo al fracaso, miedo a vivir la vida.

Yo lo acepto, orgulloso de poderlo aceptar y con pena de saber que es cierto: le tengo miedo al fracaso. Aun al decir que tengo miedo al fracaso lo hago intentando minimizar este sentimiento porque no es miedo es terror, es pánico, es el pensar que en cualquier momento pueden abrir el paraguas. Desgraciadamente creo ha sido un elemento clave en mi vida. Sé que es algo que debería superar y que no debería tener miedo al fracaso. Tal vez tener un poco de cuidado, pero no dejar que ese miedo sea quien decida lo que hago y sobre todo lo que no hago. Muchas veces me he dado cuenta que hay cosas que dejo de hacer por miedo al fracaso, miedo al fracaso que se esconde bajo innumerables mascaras. Mascaras que pueden ser: el que va a pensar la gente, que necesidad tengo de hacer eso, pensar que algo no tiene sentido para mi, pensar que arriesgo mucho y puedo no ganar algo, miedo a hacer el ridículo, miedo a quedar mal parado, miedo a que las cosas no sucedan como yo quiero, miedo a no controlar la situación o el resultado. Desgraciadamente aunque soy consciente de este problema he intentado corregirlo sin obtener resultados satisfactorios. Es que el negarse a uno mismo experiencias que podrían ser increíbles, experiencias de las que uno podría aprender, con las que uno podría crecer o simplemente experiencias que uno puede vivir y ya, experiencias y oportunidades que nunca se van a repetir solo por el hecho de tener miedo a que el resultado no sea el óptimo se me hace de lo más estúpido pero sin embargo no lo puedo cambiar o no lo he podido cambiar.

He encontrado durante mi vida gente que pareciera no tener miedo, o por lo menos tener menos miedo a que una situación o una acción no tenga como resultado algo favorable y que siempre encuentran la forma de aprender de esto y de continuar experimentando y finalmente viviendo con el menor miedo posible. Me gustaría ser una de estas personas, me gustaría vivir sin miedo. El problema es como hacer esto, como vivir sin miedo, ¿cómo vivir sin miedo a la vida?

La noche

La noche es el mejor periodo del día porque es cuando se apagan la

mayoría de los distractores externos y nos da la oportunidad de pensar.

La noche es el peor  periodo  del día porque es cuando se apagan la

mayoría de los distractores externos y nos da la oportunidad de pensar.

9/12/09

Life is a sandwich of shit, and every day we get less bread.
E Hemingway.
Es realmente impresionante como unas cuantas lineas recibidas en un correo electronico pueden alterar por completo nuestra perspectiva de la  vida.  Desgraciadamente casi siempre es para hacerla mas gris y sombria.  Minutos antes de revisar el correo para, seguramente, encontrar como siempre publicidad no deseada, actualizaciones en el perfil de sepa la chingada quien en metichebook, reenvio del reenvio del reenvio y de cuando en cuando alguna cosa interesante, todo esta "bien" sin mas problemas, pero todo puede cambiar cuando a "alguien" se le ocurre enviar una mezcla de veintitantos caracteres de manera no aleatoria, seguramente bien pensados y escogidos todos y cada uno.  Que bueno seria recibir ese tipo de mensajes no esperados pero que nos hicieran sentir bien.  Lastima que eso nunca sucede (lastima o lastima).


17/11/09

¿Español, castellano o mexicano?

Siempre, desde niño, en lo hondo de mi ser, había sentido cierta… llamémosle pena por el hecho de que en México se hablaba español y no mexicano, así mismo sentía algo de envida de países como Inglaterra, Japón, China, España,… donde se habla inglés, japonés, chino, español,… Poco a poco ese sentimiento se ha ido desvaneciendo a lo largo de años de resignación y uno que otros incidentes. El primero del que tengo memoria sucedió hace muchos años, cuando debía tener yo alrededor de los 9. Fui de viaje al norte de los Estados Unidos de Norte América a visitar unos amigos que mi familia tiene en aquellas latitudes. Un día mientras platicaba con uno de los hijos de estos amigos, que habrá tenido unos 13 años, me preguntó que si en México también se hablaba inglés. Rápidamente conteste que pues obviamente no que en México se hablaba español. Me miró con una cara un tanto sorprendida y después de unos segundos de reflexión me preguntó que si no hablábamos inglés porque hablábamos español y no mexicano, en tono francamente burlón. A lo que respondí, traducido a mi lenguaje actual “¿Y tú qué? No estás en Inglaterra, eres gringo y hablas inglés, pendejo.” Cosa que, si bien no elimino mi complejo de inferioridad nacionalo-lingüística, me hizo sentir bien y a él un estúpido.
Otra experiencia que me ha llegado a calmar ese pequeño malestar es el saber que aunque el idioma oficial de México se llama español, cualquier hispanoparlante de otro país que llegue a México y se tope con adolecentes que tienen como único propósito molestar al de al lado (como alguna vez me toco ser) sabe bien que en México se habla mexicano. Puede alguien con un perfecto conocimiento del idioma español oír, asombrado, durante horas, hablar a estos sin entender una sola idea concreta de lo que se está hablando. Mediante el abuso de modismos, palabras locales, pronunciaciones atípicas y sin dejar atrás el doble sentido, que es raro en los mexicanos, un par de escuincles pueden causar el peor dolor de cabeza a un extranjero desprevenido.
La última experiencia que llego a calmar mi crisis de identidad idiomática fue en una visita a España. Un pobre mexicano que visitaba España, cuna del español. El primer episodio de esta revelación, que tuve por partes, fue en San Sebastián o mejor dicho Donostia (por eso del ETA que uno nunca sabe donde). Entre a una librería a comprar algo para acompañar mi viaje. Venia de Francia, y la verdad, hasta la madre del francés. Por fin español y entender y poderse comunicar tranquilamente. Total escogí dos o tres libros y fui a la caja. Me atendió un vasco que con una amable sonrisa murmuro algo que debió ser “buenos días”, tomó mis libros y los paso por la caja. Tomo unos cuantos folletos que tenía a la mano y los metió a la bolsa. Viendo los folletos de colores vivos y de primera impresión algo interesantes pensé que ojala hubiera algún evento en las próximas fechas y de preferencia gratis, pero ya tendría tiempo para leerlos después, así que no presté mucho atención. Cosa rara, la caja registradora no tenía una pantalla viendo hacia el cliente, solo hacia el cajero. Sin haber hecho antes los cálculos precisos de cuanto tenía que pagar (cosa sumamente peligrosa cuando se trata de Euros) esperé a que me dijera el cajero. Murmuró en algo que salió fuera de toda mi comprensión. En ese momento me vino un vértigo de espacialidad. Después de estar ya por algún tiempo en ese viejo continente y visitar varias ciudades me entró una inmensa duda de donde carajos estaba yo parado. Todo lo que sabía hasta el momento indicaba que en España, en San Sebastián, a escasos kilómetros de la frontera con Francia. En España donde se habla español y gustan los toros. Pero eso que había murmurado este hombre no correspondía al español. ¿Seguía yo en Francia y no me había dado cuenta? Pero no, seguro que ya había salido y además eso no sonó a francés. Un poco confundido me acerque un poco más a la caja para escuchar mejor y dije “¿perdón?”. Un segundo después se repitió en un volumen un poco más alto y con un poco de mejor entonación el mismo sonido incomprensible. Con cartera en mano y miedo a haber cruzado la frontera de lo real/irreal y no la de Francia/España hacia un par de horas dije lentamente: “Es que no le entiendo”. Cortante y un poco agresivo dijo: “Que son veintitrés euros con cuarenta y cinco.” De regreso a la realidad hice cuentas con billetes que bien podrían estar en un juego de Monopoly y pague mis libros. Aun un poco desconcertado salí de la librería, abrí la bolsita y saque los libros. Leí los títulos y eso me tranquilizo un poco, completamente loco no estaba, letras grandes y en español. Vi en el fondo los folletos que había metido el cajero y decidí dejar el incidente en el olvido y buscar algo que hacer. Vaya sorpresa al encontrar un pequeño libro con el calendario de actividades culturales y otros folletos en los que no entendía absolutamente nada. Finalmente algo en mi hizo clic y pensé “estos vascos y su separatismo”. Efectivamente todo estaba en euskerra. Lo que después me tuvo pensando un rato fue el porque me había hablado en vasco. ¿Habrá habido algún espejo en el piso por el que me estuviera viendo directamente al culo? Creo que es el único lugar por el que me podrían confundir con un vasco. En los siguientes días tuve que lidiármelas con el vasco, afortunadamente en no muchas ocasiones, lo que me hizo, de cierto modo, agradecer el hecho de migrar hacia el sur.
Finalmente llegué a Barcelona, respiré hondo y pensé ahora si no más vasco puro español. Pero gran error, Barcelona está en la Cataluña y en la Cataluña está el catalán. Una especie de francés mal hablado medio mezclado con español. Esta vez ya no me tomó tanto por sorpresa e hice caso omiso a quien me hablaba en ese idioma y la pasé bien. De regreso por mi recorrido pasé nuevamente por Donosti. En una parada del bus me puse a platicar con un vasco y salió a relucir lo del idioma. Le conté mi experiencia y le dije que se me había hecho raro que en España la gente utilizara coloquialmente otro idioma que no era el español. Cosa que por un momento ocasionó que mi nuevo desconocido me mirara con ojos de perro rabioso. “Es que entiende una cosa” me dijo, arrastrando a la pobre S de los pelos, “en primer lugar no estás en España, estás en el País Vasco, y ni aquí ni en Barcelona ni en Madrid se habla español. El español no existe. Es solo el esfuerzo colonialista por intentar unir a las masas ignorantes bajo un mismo estandarte. NO ES ESPAÑOL, ¡es castellano!, es castellano y se nos ha impuesto a todos. NO ES ESPAÑOL porque tan español es el vasco como el catalán y el castellano, pero no veo ni al rey ni a los madrileños hablando en vasco.” Respiro profundo, ya un poco más calmado y dijo “Por eso aquí querremos tanto a nuestros hermanos mexicanos y en cierta parte también los admiramos. Ustedes ya pudieron independizarse del Impero Español, iniciaron el movimiento que termino con las colonias españolas en América, mientras que nosotros, aquí en Europa, seguimos en constante lucha, pero estoy seguro que pronto lo vamos a lograr.”.
Un pequeño y eterno silencio, voltea para un lado, voltea para el otro y “Pues que gusto que piensen así de nosotros,… Mira que coincidencia justo éste es mi camión. Agur y suerte con eso.”
Así que por lo visto en México se habla un español que parece mexicano, que se parece mucho al español que en España no existe.

29/10/09

La despedida

Segundas impresiones

Pues resulta que ya tengo dos meses del otro lado del charco, en “el país de la igualdad” donde como en México todos son iguales pero unos más iguales que otros. Fuera de los tintes de racismo que hay en el trato diario con los extranjeros, he tenido varias experiencias no muy agradables. Sobre dos de las cuales quiero ahondar un poco.

A menos de una semana de mi llegada a Francia estaba yo, con mi bicicleta (recién comprada, nuevecita de la tienda), visitando el centro de Burdeos. Como siempre he sido una persona sumamente desorientada lo primero que hice al llegar fue conseguirme una buena dotación de mapas para traer uno siempre conmigo. Habrán sido las 4 de la tarde cuando disfrutaba yo de un magnifico día soleado, con clima templado mientras turisteaba por la ciudad. Al llegar a una intersección y detenerme en una luz roja, me di cuenta que no tenía ni la más remota idea de donde estaba. Como aun eran vacaciones de verano para los bordogueses la ciudad estaba prácticamente desierta así que ni a quien preguntarle. Afortunadamente traía, en la bolsa del pantalón, un mapa. Para no estorbar al tráfico di la vuelta a la esquina, me subí a la banqueta y me detuve para sacar mi mapa. Como un minuto después se acerca una patrulla de la policía municipal a toda velocidad con sirena prendida y todo y se detiene junto a mí. Se bajan, no uno, no dos, sino CINCO policías a detenerme como si viniera yo de asaltar un banco. Me rodean y todos al mismo tiempo y con una manera de ser sumamente agresiva empiezan a interrogarme. Si de por si es difícil entender cuando hablan todos al mismo tiempo y rápido aun mas cuando vienes conectado a tu iPod. Me saque los audífonos de los oídos para seguir sin entender un carajo. Finalmente entendí que querían saber quién era yo, de donde soy, que hago en Francia… Les explique que estaba yo estudiando. Pero como, dada mi corta edad y el hecho de que no hablo bien francés, no cumplo con el perfil del estudiante “normal” prácticamente me acusaron de ser inmigrante ilegal y de haberme robado mi bicicleta y mi iPod. ¿Cómo era posible que anduviera yo en la calle de una ciudad a la que acabo de llegar y me hubiera detenido para consultar mi mapa? ¿Cómo, si acababa de llegar hacia menos de una semana tenía yo una bicicleta? Que donde estaba mi permiso de larga estancia en Francia (el cual se tardan entre 2 y 3 meses en entregarte una vez que llegas). Siendo desconfiado como buen mexicano no llevo mi pasaporte y mi visa a todos lados, solo una fotocopia y eso obviamente no es válido y además como la imagen que ellos tienen de un mexicano no es exactamente como yo (se me olvido mi zarape, mi sombrero, mi burro, mi botella de tequila y no estaba parado junto a un nopal) no me creían que era yo mexicano. Me hicieron hasta decirles como se llama la tienda donde compre mi bicicleta, donde esta, cuanto me costo y casi casi como se llamaba la cajera que me atendió. Después de unos 45 minutos de interrogatorio sobre en qué universidad estoy inscrito, donde vivo (con dirección completa y todo),… finalmente me dijeron que me detuvieron porque para subirme a la banqueta di la vuelta en la esquina cuando el semáforo seguía en rojo. Cosa peligrosísima en una calle donde ellos eran el automóvil más cercano y se tardaron un minuto, a toda velocidad, en alcanzarme mientras estaba yo parado en la esquina buscándome en un mapa. Finalmente me dejaron ir no sin antes darme una multa por 90 EUROS por infringir el reglamento de tránsito. Eso sí, la multa más cara posible y con todos los agravantes que pudieron encontrar. Así que ya saben, a Burdeos, la capital del ciclismo, que le da la bienvenida al turista no le gusta los extranjeros.

El segundo incidente que me toco vivir, afortunadamente de espectador en esta ocasión, sucedió no al mucho tiempo. Otra vez estaba yo paseando por el centro de Burdeos en bicicleta (sin pasarme los altos). Me detuve para fumarme un cigarrito. Agarre un buen lugar en una plaza pública con una banquita y solecito. Estaba yo a la mitad de mi cigarro cuando se empiezan a oír ruidos y todos empiezan a voltear a ver lo que pasaba atrás de mí. Resulta que se estaban peleando tres personas, dos franceses hasta la madre de borrachos contra un árabe. Eso de que se estaban peleando es un decir, más bien dos franceses estaban golpeando a un árabe. Cuando yo voltee ya le habían roto la camisa y entre los dos le estaban dando uno que otro golpe. Rauda y velozmente se acerca una patrulla, que ni idea de donde salen esos cabrones, y lo primero que hacen es separar al árabe de los franceses, aventarlo contra un choche estacionado (al árabe) y esposarlo; sin siquiera preguntar qué estaba pasando. Los dos franceses, visiblemente ebrios, no conformes con esto ni se movieron y continuaron gritándole de cosas al árabe y burlándose de el porqué lo había detenido la policía. El policía que tenia esposado al árabe iniciaba su interrogatorio, aparentemente de rutina, mientras otro les pedía, de la manera más amable (y no es ironía ni sarcasmo) a los franceses que se abstuvieran de hacer comentarios y se hicieran hacia atrás. Los dos franceses no hacían caso y cada vez le gritaban más cosas y se burlaban más del árabe mientras eran vitoreados por los demás espectadores franceses. Finalmente la cosa termino en que al árabe se lo llevo la policía y los dos franceses ebrios continuaron su zigzagueante camino con una sonrisa en la boca. Yo no puedo saber porque se estaban peleando, ni quien había iniciado el incidente o porque. Si fue el árabe quien les hizo o trató de hacerles algo a los franceses y ellos respondieron o si solo vio feo a los franceses o si los franceses le pidieron un cigarro y el no se los quiso dar y eso los enojo (cosa que me han contado sucede relativamente frecuentemente aquí) o que chingados. Lo que si me consta es que la policía sabía lo mismo que yo cuando llegó. Uno pensaría que si hay dos personas golpeando a una tercera y llegan los policías estos van a detener a los que están golpeando y no a quien están golpeando y ya después averiguaran de que se trata y que hacen. Pues NO aquí el color de la piel si importa. Durante mi estancia a quienes he visto comportarse de la manera más racista es a la policía. Así que aquí, en Francia, si tienen la desgracia de tener algún problema y no son franceses o de perdida europeos (y del este) no busquen la ayuda de los servicios de seguridad públicos porque lo más probable es que terminen peor de lo que estaban.

Primeras impresiones

Llegar a un país extraño con costumbres diferentes es más difícil de lo que uno se pudiera imaginar. El problema empieza cuando la cultura, el idioma, las tradiciones y demás; de ellos, no son diferentes, el diferente es uno. Empezando por la barrera del idioma. Aunque el francés y el español tienen orígenes muy similares cuando más de una persona habla al mismo tiempo, el francés deja de ser un idioma para transformarse en sonidos raros sin significado alguno.

Yo no es la primera vez que estoy por estos rumbos, realmente es la cuarta vez que vengo a este país y ya una vez estuve aquí por tres meses. Aquella vez estudie el idioma y ahora sigo con clases, el entender lo que la gente dice no es lo más difícil, el problema es el hablar. Hasta el momento yo sigo siendo “el hombre del presente”, ya que es el único tiempo en el que se conjugar los verbos.

Otra cosa que me está haciendo más difícil escribir sobre mis experiencias aquí es que los teclados tienen acomodadas, de forma diferente, las letras y símbolos; por lo que ahora ya no puedo escribir ni en sus teclados, ni en el mío porque mezclo los dos al escribir.

Tener la barrera del idioma es algo que puede hacer las cosas tan difíciles… Te sientes agredido por todo lo que te rodea, como un estúpido cuando no puedes expresar lo que quieres decir y además la gente se acostumbra a que no puedes platicar así que poco a poco te platican menos y menos hasta que solo se comunican contigo para decirte lo mínimo indispensable para el trabajo. Aunque estés en un lugar donde todos están platicando ni siquiera piensan que tú tienes algo que decir. El problema es que aunque puedas comunicarte, poder mantener una conversación es sumamente complejo y tardado. En mi caso termino desesperado y prefiero olvidar el asunto y “mandarlos por culo” (dicen los españoles que por aquí pululan). Cosa que probablemente no debería hacer. El carácter de los franceses definitivamente no ayuda mucho, pero ni modo, el que decidió venirse para acá fui yo.

Fuera del idioma lo que más trabajo me ha costado es la diferencia del estilo de mi vida anterior y la actual. Antes tenía mi familia, mis amigos, mis compañeros, mi trabajo. Aquí estoy estudiando (que es más parecido a trabajo que a estudios los que hago, la diferencia es que no me pagan) por lo que vivo de mis ahorros, y el problema de no tener ingresos y vivir de tus ahorros es que si por algún motivo se llegan a terminar antes de que cumpla mi año aquí pues me moriré de hambre. El salir a dar una vuelta y que se te antoje un café o un postre o que veas algo que te gusta o simplemente que te de hambre y que sepas que no tienes dinero para comprar absolutamente nada es muy frustrante y depresivo, sin tomar en cuenta que obviamente también es un obstáculo para poder tener cualquier tipo de relación social con las personas que conoces porque cuando los del trabajo salen todos a cenar tú no tienes dinero para salir a cenar, ni para ir a tomar un café, ni una cerveza, ni nada. Yo nunca había experimentado una situación y sensación así. Si había tenido compañeros en la escuela que no salían a hacer la fiesta por no tener dinero, pero nunca me imaginé que fuera una sensación de impotencia y de frustración tan grande.

Así que después de estar un mes en Francia este es el resumen de mis experiencias y de lo que he aprendido:

1. En Francia se habla francés (y no es tan fácil).

2. El no poderte comunicar es un gran impedimento para socializar.

3. En Euros todo es muchísimo más caro.

4. No tener dinero esta de la rechingada.

5. La soledad se siente más fuerte cuando estas realmente solo.

7/9/09

Cambio de direccion

Pues resulta que por fin, despues de tramites y tramites engorrosos, caros y desesperantes lo logre. Me dieron la visa para Francia un jueves y el sabado ya estaba en un avion y treinta desesperantes y extenuantes horas despues llegue a mi ciudad de destino. Llegue a las cinco de la manana hora local y como no tenia a donde ir me fui directamente a donde voy a estar estudia/trabajando (oviamente sin sueldo). A las siete llego mi ahora jefe y me pregunto que que hacia yo ahi con mis maletas. Le explique que venia llegando q lo que contesto: Pues que bien que ya llegaste, deja tus maletas en mi oficina y te muestro donde esta todo para que empieces inmediatamente. Y asi despues de treinta horas de viaje entre avion y autobus y horas perdidas en aeropuertos llegue, sin poder ni siquiera dejar mis maletas, a trabajar mi primer dia. Lo bueno fue que eso me hizo empezar a adaptarme enseguida. Despues de las treinta horas y la jornada de trabajo ya olia yo como todo un Frances.

21/7/09

NO PUEDO

No es ningun secreto, ni para mi ni para los que me rodean, que nunca he podido entender a las mujeres. Esto, desgraciadamente, no me impide una y otra vez tratar de hacerlo. No puedo evitar caer en sus garras una y otra vez. Verme engatuzado por ellas. Es tan facil subirse a una nuve por escalones invisibles que ellas mismas nos ponen; pequeños detalles, comentarios y actitudes que nos hacen pensar que el interes que sentimos por ellas lo sienten por nosotros; para despues dejarnos caer sin aviso alguno.
Lo que simplemente no puedo entender es ¿porque lo hacen?, ¿porque hacernos pensar que tienen un interes por nosotros cuando no es asi? Bien podrian pintar su raya y dejarnos ver que hasta ahi van a llegar las cosas, o simplemente hacer caso omiso a nuestros avances. Pero nooooooo. Les encanta darnos alas, les encanta saberse deseadas, les encanta tenernos completa y absolutamente desorientados. Pero ¿que acaso no se dan cuenta de lo que nos hacen pasar? ¿Es tal su egoismo, egolatrismo e inseguridad, su deseo de sentirse deseadas que eso se sobrepone a todo lo que nos ocasionan, lo que nos hacen sentir? Simplemente no entiendo como es que pueden ser tan crueles y deshonestas.
Si hay una cualidad que pienso es esencial en cualquier persona es la congruencia. No importa si alguien es "bueno" o "malo", si comparte nuestra ideologia, nuestros valores eticos o morales, nuestras creencias,... Mientras sea congruente entre lo que piensa y hace podra ser respetado, pero no puedo tolerar el que no sean congruentes. Es por eso que cada que escucho a las mujeres quejarse amargamente: pinches hombres, todos son iguales; no se puede confiar en ellos, bla bla bla bla bla... Me dan ganas de gritarles en su cara "SEAN CONGRUENTES". Imposible escuchar una conversación entre mujeres sin que una hable de lo mal que la tratan los hombres y otra le da consejos de como manipularnos (o entrar al blog de una mujer soltera). Sinceramente creo que si los hombres (algunos mas otros menos) las tratan mal es simple y sencillamente una reaccion a como ustedes, durante años, nos han tratado. Desde la adolecencia hemos crecido siendo el blanco de los engaños y manipulaciones de las mujeres. Quieren romper con el circulo viscioso: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SEAN CONGRUENTES!!!!!!!!!!! Tal vez asi podamos entendernos de una vez por todas y disfrutar de nuestras relaciones y no sufrirlas.

8/7/09

La evolucion en la comunicacion

Algo que debo reconocer, de los diferentes medios electronicos a los que hoy en dia tenemos acceso, es que han modificado la manera en que nos relacionamos. Todos los dias se hacen y se deshacen reaciones que antes hubieran sido practicamente imposibles. En cualquier momento y practicamente en cualquier lugar tenemos una ventana abierta para podernos comunicar. La forma de comunicarse a traves del internet ha evolucionado al punto de que con un click podemos demostrar nuestro agrado o desagrado por una persona o circumstancia.
Aun asi siempre encontraremos la forma de medio decir lo que queremos decir, de esconder lo que sentimos detras de comentarios sobre nuestro estado, sobre lo que estoy haciendo,... Mandamos mensajes abiertos a todo el publico que realmente tienen un solo destinatario, esperando que esa persona entienda lo que queremos decirle. Utilizamos comentarios en fotos, en oraculos electronicos, en horoscopos, en tests de personalidad,... todo para no decir lo que queremos decir y esperar que asi nos entiendan. Teniendo a nuestra disposicion toda la tecnologia para comunicarnos desde extremos opuestos del mundo en fracciones de segundo somos nosotros quienes seguimos complicandonos la existencia y todo por nuestro maldito miedo al rechazo.
Tan facil que seria tomar el telefono o aunque sea mandar un solo mensaje bien dirijido que dijera "Hola, por mas que lo intento no puedo sacarte de mi cabeza. Me gustaria conocerte mejor, y en el proceso pasar mas tiempo contigo."

23/6/09

Rompiendo con la rutina.

Todos los días, desde que empecé a trabajar aquí, desde el primer día, antes de adueñarme de mi oficina, paso al cafecito que hay en el edificio y pido mi café. Todos los días a la misma hora me atiende la misma persona. No se porque pero generalmente no hay mucha gente en el café, siempre llego directamente a ordenar. Siempre esta la persona que atiende sentada en su banquito leyendo. Todos los días me acerco y:
-Buenas tardes .
-Buenas tardes, ¿que va a querer?
-Un express doble.
-Aquí tiene.
-Gracias.
-De nada.
-¿Me regala una tapita?
-Si.
-Gracias
Todos los días igual, después de la primera semana en que todos los días a la misma hora iba a pedir el mismo café me entro la duda de ¿por qué todos los días me pregunta que voy a querer? Ya sabe que siempre pido lo mismo. ¿Y porque siempre me hace pedirle la tapa para el café si ya sabe que siempre la pido? Solamente una vez desde que trabajo aquí ha sido él el que me ha dicho -¿Un express doble?
Primero pensé que no podía creer que alguien siempre pidiera el mismo café, después que tiene muy mala memoria, pero se sabe los precios todo lo que vende. La única conclusión a la que he podido llegar es que intenta no caer en una rutina y por lo tanto, para tratar de romperla, siempre me pregunta que voy a tomar, para ver si algún día cambia mi antojo. Lo malo es que dentro de las muchas cosas a las que soy intolerante esta la lactosa por lo que mis opciones de café se reducen a americano o express, y como el americano es como agua de calcetín (me imagino, porque la verdad nunca he probado el de aquí y la neta ni se me antoja). Así que por no caer en la rutina de sevirme lo mismo todos los días, todos los días me pregunta que voy a querer y todos los días pido lo mismo, es es ahora nuestra rutina diaria.

21/6/09

Para empezar una nueva etapa en la vida muchas veces hay que terminar la anterior.
Hace 20 minutos termine una relacion que,salvo pequeños y no tan pequeños incidentes, duro 6 años.
Una lagrima pero bien llorada.

12/6/09

Ratas en la cocina

Cuando estaba en la escuela, me toco ir a un pueblo a hacer una actividad de "servicio social".  No se que tanto habré podido ayudar a la comunidad, pero el hecho de convivir con personas cuya realidad es muy diferente a la mia me ayudo a ver que la vida siempre tiene varios puntos de vista.
     Viniendo de una ciudad, llegue a un pueblo de unas 2000 personas.  Yo pensé que siendo tan poquita gente y como todos se conocian y convivían, todos tendrían más o menos la misma mentalidad y el mismo estilo de vida.
     En el pueblo era común que utilizaran leña para cocinar y calentar las casas, por lo que la gente que hacia esto tenia un olor muy particular, para mí nada agradable, para ellos completamente normal.  Había una señora del pueblo que era la que me ayudaba.
     Un día me puse a platicar con una mujer del pueblo.  Se veia como cualquier otra persona del pueblo y olia, para mí, igual que muchos, a humo de leña.  Cuando terminé de hablar con ella se me acercó la señora que me ayudaba.
-Debería irse a lavar las manos, esa señora es una cochina, hasta huele mal (debo aclarar que yo no note diferencia en su olor al de los demás).  Yo una vez fuí a su casa y casi salgo corriendo.  Hay ratas por todas partes, hasta en la cocina se paseaban las ratas como si fueran pollos.-
Mientras escuchaba lo que me decia me sorprendí dos veces.  La primera cuando me dijo que en la cocina de esta persona se paseaban, sin causar ningún sobresalto para la dueña, ratas; y la segunda cuando hizo su comparación con los pollos.  Como para ella el que los pollos se pasearan por la cocina era de lo más normal.  Para mí tener pollos corriendo por la cocina no era algo que considere ni normal ni higiénico.  Es más, probablemente las ratas sean animales más limpios que los pollos.  Estuve pensando todo el día como podía se tan diferente lo que pensaba la señora que tenia ratas corriendo por su cocina a lo que pensaba la señora que tenia pollos corriendo por su cocina a lo que pensaba yo. Para mi era tan repugnante tener ratas como pollos.  No imaginaba como podian tener cualquier tipo de animales corriendo por su cocina y que eso les fuera normal.
     Finalmente llegue a mi casa, entre por la cocina.  Los primeros en venir a saludarme, y sin causar ningún tipo de sobresalto para los que ahi vivíamos, fueron mis tres perros.  No pude más que sonreir y darme cuenta que no había tanta diferencia entre los tres.

11/6/09

Y tu,¿por qué te preocupas?

Todos los días, de camino al trabajo, paso frente a un bachillerato.  Son nuestros vecinos.  Todos los días los veo, a la hora de la salida.  Platicando en pequeños grupos, echando desmadre.  Un grupo de Emos, un grupo de Rockers, Nerds, las chicas guapas, los deportistas,... Los mismos grupos de siempre.  Hoy venia pensando en lo que en esta época de mi vida me estesa: el dinero, el trabajo, mi pareja, el futuro,...  Cuando los vi saliendo de clases en su desmadrito tuve una sensación de nostalgia/envidia y me puse a pensar en aquella época de mi vida.  En lo que todo que tenia que hacer es ir a la escuela, sin más responsabilidades.  Después al intentar comparar mi vida con la de ellos, o más bien mi vida de hoy con mi vida de aquel entonces me acordé que mi vida no era puro relax.  También me estresaba por múltiples razones.  El dinero, que iba a estudiar después de la prepa (el futuro), mi novia, mi familia,... y que estas cosas realmente me hacían pasar por periodos muy difíciles.  Me di cuenta que, aunque ahora piense que las razones que un estudiante de preparatoria tiene para preocuparse son tontas, yo también me preocupaba, y que las razones por las que me preocupaba entonces siguen siendo las mismas por las que me preocupo hoy.  Probablemente las de hoy sean un poco más sofisticadas, pero en esencia, las mismas.  Creo que preocuparse es parte de la vida y nos ayuda a progresar y a alcanzar nuestras metas, pero no debe ser algo que le de forma a nuestra vida.  Espero que, así como hoy pienso que las razones por las que me preocupaba de preparatoriano no eran dignas de preocuparme, dentro de unos años piense que las razones por las que hoy me preocupo no eran dignas de hacerlo.

8/6/09

Crónica de una locura

Era un martes, aproximadamente a las 7 de la mañana.  Estaba en una ciudad desconocida, solo, crudo y desvelado. Yo con mis maletas tocando el timbre del departamento de Ella y con la esperanza de que me contestara, me abriera y me adoptara; aunque fuera por unos días.  Ella era la única persona a la que conocía en esa ciudad, y eso a penas.  Tenia tres días de conocerla (en realidad diez, pero de los diez que tenia solo la había visto en tres).  Me sentí como parte de La Insoportable Levedad del Ser, aunque a diferencia de lo que había pensado cuando lo leí, o todas las veces que había recordado la historia, esta vez no era con Tomas con quien me identificaba, sino con Teresa.  Esta vez era yo el que estaba solo (afortunadamente no estaba enfermo) y el que necesitaba que alguien me abriera las puertas de su vida.

            Todo empezó diez días antes.  En una de esas compulsiones medio locas mi Amigo y Yo decidimos pasar unas vacaciones juntos, y que mejor que ir al otro lado del mundo a echar desmadre.  De la nada nos buscamos un lugar que reunía las pocas cualidades que buscábamos: bueno, bonito y barato; pero eso si, re-lejos.  Después de algunos inconvenientes que tuvimos para iniciar el viaje (pero esa es otra historia), por fin salimos.  Abordamos nuestro avión.  Así es como la conocí, a Ella.  Bueno realmente la vi desde que estábamos en la sala de abordar.  Vestía unos pants azul-grisáceo y una camiseta blanca.  La vi Yo, y todos la vimos.  Era una de esas mujeres a las que uno no puede más que seguirlas con la mirada.  El verla desde un plano anterior, posterior o lateral tenia el mismo efecto.  La vi en la sala de abordar, la vi cuando se formó para subir al avión y la vi cuando se sentó dos filas detrás de nosotros.  Afortunadamente el vuelo iba casi vacío, así que aunque había dos filas entre nosotros y ella, no había nadie alrededor.  Finalmente nosotros nos sentamos en los asientos de ventanilla dos filas delante de Ella.

            Como nuestro viaje era para echar desmadre, porqué no empezar en el avión.  Entre nosotros dos y otro grupo un poco mas numeroso y escandaloso, pero afortunadamente lejano de nosotros, nos terminamos hasta la última gota de alcohol a bordo.  Y puedo testificar que fue hasta la última gota porque las atendentes de vuelo (o como quiera que ahora les gusta que uno les diga, eso sí, con todo respeto) muy accesibles, y seguramente por divertirse un rato, nos dejaron registrar todos los cajones de su cocinetita en busca de cualquier cosa bebible hasta que encontramos las ultimas cervezas, que también se terminaron.

            Mientras consumíamos cervezas, ron, botellitas de licor,… no perdía la oportunidad de voltearla a ver, pero ella aparentemente estaba muy entretenida con su libro.  En una de las tantas ocasiones en que mi amigo tuvo que viajar a la parte posterior del avión a regresarles las cervezas (ya debidamente procesadas) me recorrí dos filas hacia atrás y me senté en el descanzabrazos del lugar del pasillo de la fila donde ella estaba sentada.  La vi, me vio, le sonreí, me sonrió y (entre lo pedo y que no suelo ser muy aventado) antes que yo pudiera decir cualquier cosa fue ella quien me dijo a mi “si quieres puedes sentarte” y claro que quería y claro que me senté. Después el típico hola soy fulanito ¿y tu? Yo soy fulanita. ¿Como estas? Bien ¿y tu? ¿Qué haces en camino al otro lado del mundo? Pues yo ahí vivo, ¿y tu? Yo voy a echar desmadre, deberías acompañarnos y enseñarnos tu otro lado del mundo.  Pues tal vez…

Cuando llego mi Amigo, obviamente me corrí un lugar y quede junto a ella para sentarnos los tres.  Así es como la conocí y así se unió a nuestro desmadre aéreo y así fue que nos ayudo a terminar con el alcohol de abordo, aunque únicamente con un par de cervezas.

Después de unas siete horas de vuelo hicimos escala en un aeropuerto por unos 45 minutos, tiempo perfecto para bajar, encontrar un bar aeropuertil y conseguir otro chupe.  Ella nos acompaño.  Para nuestra grata sorpresa habían refilleado el stock de chupe del avión y así otras cuatro horas.

            Al llegar al otro lado del mundo, donde Ella vivía y trabajaba habíamos compartido aproximadamente unas 11 horas juntos y, para mi, que no se me es muy fácil hacer amigos, y que la gente me desespera muy fácilmente, fue una muy buena experiencia que únicamente aumentó la atracción que Ella tenia sobre mi.  Una vez que nos bajamos del avión Ella había llegado a su destino, pero a nosotros aun nos faltaban otras 3 horas de escala y otras 3 horas de vuelo. La salida era desde otro aeropuerto al otro lado de la ciudad.  Muy caballeroso Yo, y al otro guey que no le quedo de otra, compartimos taxi y la llevamos a su casa (igual no teníamos nada que hacer, había que matar tres horas).

            Finalmente después de cómo 24 horas de viaje llegamos a nuestro hotel.  Continuó el desmadre tres días más, a tres horas de donde la dejamos.  Después regresamos a la ciudad donde la habíamos dejado.  Dos días después la llame y quedamos de vernos.  Fuimos a su departamento, unos chupes y a cenar.  Al otro día, otra vez a su departamento, unos chupes y a un antro.  Bonito antro.  Por múltiples razones  nos separamos (Ella y Yo de mi Amigo).  Todo muy bien, buena música, buen desmadre y buenos arrimones y buenos besos y buenísima jarra.  Después de unas horas, ya tarde, decidimos irnos y Yo, en mi buenísima jarra perdí los boletos para recuperar nuestros abrigos (Ella y Yo).  Después de tenerle que soltar al cabrón del guardarropa una muy buena lana (que ni se cuanto fue por la jarra y el tipo de cambio) salimos. La dejamos en su casa y al hotel.  El domingo nuevamente nos vimos pero ahora desde más temprano.  En teoría íbamos de bar-hopping, pero llegamos al primero, que estaba vacío (DOMINGO), pero como a mi Amigo le gusto la mesera, de 1 chupe por bar acabamos con 16 chupes cada quien. Terminados a punto, puntito del bulto. Ella nuevamente se tomó únicamente dos o tres copas (la neta que capacidad de aguantar  borrachos, le hemos de haber sido muy graciosos porque si no sta cañón).  Después, porque como era domingo nos corrieron temprano, a seguirla a su depa.  Yo, la verdad, al llegar estaba un poco sacado de onda, porque el día anterior después del primer beso no nos separamos en toda la noche, y al segundo día me acercaba y ella me huía.  Con la peda, la frustración y desconcierto no me la estaba pasando muy bien, así que decidimos irnos.  Al despedirnos intenté darle un beso y nada.  Bajamos, pedimos un taxi y nos fuimos.  A pocas cuadras nos detuvimos a comprar cigarros en un minisuper y Yo, con mis pedos y peda, le dije a mi Amigo que se fuera al hotel, que Yo me iba a regresar con Ella.  Y eso hice.  Buena sorpresa me lleve cuando al bajarme del taxi encontré mi cartera completamente vacía.  Pues ahora a tocarle, me contestó- Estas pedo, mejor hablamos mañana. Pero es que no entiendo porque hoy me huyes.  Estás demasiado pedo mejor hablamos mañana, vete a tu hotel.  Bueno esta bien, pero ya no traigo dinero y necesito pagarle al taxi. Esta bien sube.- Y subí, me abrió la puerta y me dio una lana.-Esto debe alcanzarte para pagarle al taxi y regresarte a tu hotel.  Gracias, pero no entiendo, que paso, porque hoy me huyes? Es por tu Amigo.  ¿Qué tiene mi Amigo? Nada, pero si quieres organiza para que salgamos solos.  Bueno mañana nos vemos solos.- Beso, viaje en taxi y a explicarle a mi Amigo que la última noche que íbamos a estar ahí se la iba a pasar solo.  Eso lo hice en la mañana y lo entendió como buen Amigo.

            Al otro día nos despertamos tarde, salimos a caminar y a comer.  Como era el último día y nos esperaba un largo viaje y llevábamos diez días en un estado de ebriedad constante (porque no hay que dejar que nos alcance la cruda) decidimos no tomar más ese día.  Pero maldito alcohol, fue tal el síndrome de abstinencia que nos dio que yo me sentía caminar en las nubes (no sentía las piernas y todo me daba vueltas).  Por la cara de mi Amigo a el le estaba pegando aun peor.  En un momento de desesperación nos volteamos a ver y sin decirnos nada decidimos ir por una chela.  Bendita chela.  Eso si fuimos a un exclusivo y muy famoso hotel de la ciudad (porque estabamos frente a el y desesperados) a tomarnos nuestra chela (del hotel no me acuerdo nada, pero bendita chela).  Ya en mejores condiciones regresamos al hotel, hicimos maletas y salimos a cenar.  Era nuestra última noche en la ciudad y el avión salía a las 6 de la mañana por lo que el taxi iba a pasar por nosotros a las 4:30 horas.  Como era lunes y ella tuvo que ir a trabajar por la tarde, tenia un cocktail con su jefe y no se que más personalidades de su trabajo, quedamos de vernos por la noche. 

            Salimos a cenar al mejor restaurante de la ciudad (ahí había quedado de verme con ella).  El cenó, yo no, porque la esperaba para cenar.  Diez minutos antes de la hora acordad mi Amigo se despidió y yo pase al bar para esperarla.  Llegó la hora acordada, pero Ella no.  Chupe.  Pasaron diez minutos.  Chupe.  Veinte minutos.  Otro chupe.  Le llamo y –Estoy en este desmadre y mi jefe no me deja salir. Te oyes rara, ¿estas peda? Pues un poquito, pero no te preocupes ya veo como le hago y me salgo.- Una hora. Chupe, chupe, chupe, chupe.  Llamada. –Sigo aquí, pero te juro que si te quiero ver, pero no me dejan salir, dame un ratito más.-  Un ratote más.  Chupe, chupe, chupe.  Ya bastante alcoholizado y enojado la llamo otra vez y no contesta.  Un par de chupes más y de regreso al hotel.  Para bajar el enojo y gracias a la tremenda lógica que uno tiene cuando está es ese estado me regrese caminando, o mejor dicho zigzagueando.  Estaba enputadisimo.  Era la primera vez que alguien me dejaba plantado y siendo mi última noche, el hecho de que mande a mi amigo a pasarsela solo el también y que realmente me había gustado esa pinche vieja culera, bueno, me nublaba el enojo.  En mi zigzaguear termine otra vez frente a un teléfono.  Yo sabia que me quedaba solo una moneda para llamar por teléfono.  Decidí que era ya caso perdido tratar de verla, pero bien podía llamarla para mentarle la madre.  Me pare frente al teléfono, tome mi última moneda y le llame.  Me contestó.  Yo mentandole la madre y Ella diciendo que no había podido salir antes (también ya con unas copitas encima).  –Perdón por hacerte esperar, pero aun te quiero ver, ya voy en camino.  Pues ya ni vayas, Yo ya me fui y no tengo ni puta idea de donde estoy.  Pero sabes donde esta mi departamento, ¿nos vemos ahí?-  Repentinamente se me quito el enojo y- Bueno, ahí te veo.-

Llegue a su departamento (no se como) como a la una de la mañana. Me abrió y los dos alcoholisados de la puerta directo a su cuarto, a la cama, fuera casi toda la ropa (que cuerpazo, una cosa impresionante).  –No, no podemos hacer eso, tu ya te vas y yo me quedo aquí, ¿y luego que? Anda, no seas así.  S

Sé que quiero, se nota que quieres, ya estamos grandecitos, pa que nos hacemos pendejos.  No, no.  Si, si.

Total, en el estira y afloja dieron las tres y media de la mañana.  Yo tenía que estar listo para tomar mi taxi a las cuatro y media.  Decidí llamarle a mi Amigo para verificar que ya estuviera despierto y se empezara a preparar para tomar el taxi, y avisarle donde estaba.  Pues le llame diez veces y nunca contesto.  Con el pequeño distractor que tenía entre mis brazos el esperar a que me contestara no era la mejor opción, así que desistí y continuamos con lo mismo.  –No, no podemos, no debemos.  ¿No podemos o no quieres?, pero si se te nota que bien que quieres…- Hasta que me lo dijo.  -Bueno, pero solo si no te vas, si te quedas.  ¿Cómo que no me voy? Si, si te quedas unos días más.  No, no puedo.  ¿No puedes o no quieres?- Como yo tenía que regresar a mis actividades hasta el siguiente lunes.- Esta bien me quedo.- En eso suena el teléfono, ya eran las cuatro.  Y mi amigo, aun pedo, enputado, desesperado –¿Dónde carajos estas? ¿Ya viste que hora es?  Ya viene el taxi.  Si yo se, pero adivina que, me quedo.  Deja mis maletas en la recepción, junto con mi pasaporte y las cosas que dejé en la caja de seguridad y yo luego paso por ellas, ya cambiaré mi vuelo después.  Ni madres pendejo, tu le pusiste la combinación a la caja de seguridad y no la puedo abrir y ahí esta mi pasaporte, y acaba de llegar el taxi.  Pero si cuando la puse te dije la combinación.  Si, pero ya no me acuerdo.  Te la doy otra vez.  No porque como ya intente tres veces y no pude abrir ya se bloqueo y ahora tienes que estar aquí para que la abran, tiene que venir el gerente a abrirla (que esta dormido en su pinche casa) y ya esta aquí el taxi.  Entonces ya voy.-

-Me tengo que ir, este pendejo no pudo abrir la caja de seguridad y ahí están nuestros pasaportes y si no voy ni el se puede ir. Ya no vas a regresar.  Te juro que si regreso.  Ya no vas a regresar.  Espérame tantito.  Ya no vas a regresar.  Te prometo que me apuro y regreso.  Adiós. Ya no vas a regresar.-

Me fui, tome un taxi, llegue justo en el momento en que el gerente, al cual ya habían hecho despertarse e ir al hotel a las cuatro de la mañana abría la caja. Obviamente una recepción muy cordial por mi Amigo.  -¿Dónde chingados andabas?  ¿Estas pendejo o que te pasa?  ¿Cómo chingados que ya no te vas?...  Tu eres el pendejo te estuve llamando toda la pinche noche para avisarte y ni madres que contestas, además estas hasta la madre de pedo.  Es que después de que te deje mejor me fui a chupar y regrese como a las tres, pero tú también estas pedo.- Medio le conté y en cuanto salimos del hotel y ya no nos veía el gerente que era el que realmente estaba enojadísimo, grandes carcajadas y cada quien contó su versión de la noche.

-¿Y ahora que vas a hacer guey?  ¿Vas a regresar con esta vieja?  Si, pero si ya vine hasta aquí, y ya tengo pagado el taxi, mejor me voy al aeropuerto, arreglo lo de mi boleto y me regreso con ella.-  Así hice, fui al aeropuerto, cambié mi boleto para tres días después (era el último vuelo que podía tomar para llegar a trabajar el lunes) y en chinga me regresé.

            Cuando llegué a su departamento no pude evitar y pensar que estaba loco.  Me había quedado para estar con Ella, ya no tenia hotel, ya se estaba regresando mi Amigo.  ¿Si de repente decidía Ella que no era buena idea y ya no me dejaba entrar en su departamento, o si me decía que me regresara a mi hotel? (para entonces ya había gastado casi todos mis ahorros en el viaje)  Toque el timbre y nadie me contestaba, toque nuevamente y después de un rato me contestó aun medio dormida.  Me dejo entrar y ni Ella ni Yo nos creíamos que Yo estaba ahí.  Fue una excelente mañana, no salimos de la cama.  Finalmente como a la una de la tarde me dijo que tenía que ir a trabajar.  Había llamado antes para decir que se sentía mal, pero tenía una junta a la que no podía faltar.  Nos bañamos, nos vestimos y salimos de su departamento.  Me dijo que ella salía como a las siete de la tarde y a esa hora quedamos de vernos en una plaza comercial.  En el momento que me bajé del taxi (ella se siguió a su oficina) me di cuenta de lo que estaba pasando.  Estaba yo solo, sin mis maletas, sin mi pasaporte, sin mi boleto de regreso, con poco dinero y solo con la esperanza de que a las siete Ella regresara por mí.  ¿Y si no regresaba que iba a hacer? sabia donde vivía, pero no podía entrar.  Total, que otra, me fui a pasear.  Comí, visité, pero nunca estuve del todo tranquilo, una vocecita me seguía diciendo que estaba yo loco.  Finalmente dieron las seis.  Me fui a la plaza donde habíamos quedado de vernos.  Compré una botella de vino y me senté a esperar.  Dieron las seis y media, las siete y nada.  A las siete y veinte, cuando ya estaba resignado, llegó por mí. Tomamos un taxi y nos fuimos.  Pedimos comida a domicilio y pasamos otra noche increíble.  Al día siguiente lo mismo, tenía que ir a trabajar.  Esta vez más tarde porque tenía otro evento de su oficina. 

            Salimos como a las tres de su departamento, tomamos un taxi y me dijo -Hoy voy a salir más tarde, yo creo que terminamos como a las diez. (¿y que carajos voy a hacer hasta las diez de la noche? Pensé)  Como voy a salir tarde y no vas a tener nada que hacer te dejo las llaves de mi departamento, para que te regreses al rato y ahí nos vemos.  No las vayas a perder, es mi único juego.-  En ese momento me di cuenta de dos cosas, 1. sí estaba yo loco y 2. Ella estaba aun más loca.  Si yo me sentía inseguro de dejar mis cosas en su departamento, sin tener llaves para entrar, ¿como es que ella me da las únicas llaves para su departamento? Tenía entonces yo siete horas para hacer y deshacer y desaparecer, sin que Ella supiera nunca más de mi.

            Salí a comer, nuevamente a pasear, cuando obscureció regresé al departamento, pedí de cenar, y alrededor de las once regresó.  No pude más que contarle lo que yo había pensado el día anterior cuando deje mis cosas en su departamento y preguntarle en que estaba pensando cuando me dejó las llaves de su departamento. –No creas que siempre hago esto de adoptar extraños en mi departamento, es más, normalmente soy muy cerrada y no dejo entrar fácilmente a la gente a mi vida, pero tu me das confianza.-   

Pasamos otra noche y día increíble.  Afortunadamente ese último día ya no tuvo que ir a trabajar.  Salimos a comer, regresamos y así nos quedamos hasta que llegó mi taxi por mí a las cuatro de la mañana.  Nos despedimos, sin saber si nos volveríamos a ver o si volveríamos a hablar.  No pude hacer más que pensar en ella todo el largo camino a casa.  Regresé un poco triste porque ya no la volvería a ver, pero feliz de haberla conocido y de haber compartido esa experiencia con Ella.  Es este tipo de sorpresas las que le dan sentido a la vida.  De vez en cuando simplemente hay que dejarse llevar.

2/6/09

A punto de

Pues sigo con los preparativos para mi reubicación.  En teoria se supone ya deberia estar por otras tierras, pero debido a muchos y largos tramites.  Pero aparentemente todo se esta resolviendo para esta semana.  Mi boleto ya lo tengo y es abierto, asi que en teoria me falta un papelito para agarrar mis maletas y subirme al avion.  El problema es que no he podido pasar de la negacion.  Aun veo mi viaje (que mas que viaje es migracion) como algo distante, aunque se que es algo inevitable y cercano.  
Estoy en la completa negacion de que voy a dejar mi casa, a mi familia, a mi pareja, mi trabajo y con este mis ingresos. Y luego?
Eso me pregunto cuando pienso en que realmente ya me voy, y mejor regreso a la negacion.  Creo que mejor deberia analizar la situacion que me espera y empezar a tratar de resolver problemas antes de tenerlos, pero para que hacerlo hoy cuando sigo aqui y mejor lo hago mañana que ya este lejos, solo y desempleado.

Un domingo cualquiera

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30/5/09

Caminando

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Ni la muerte misma los separará

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Puddle

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¿Cenara?

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El principio

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El comienzo o el fin?

Esta es oficialmente la primera entrada de mi primer blog.  
El unico objetivo de este blog es el funcionar como catarsis para mi, ya que me encuentro en una etapa de mi vida en la que ha habido muchos cambios y proximamente habra mas, muchos mas.
Hace apenas unos meses termine un ciclo mas de mi vida, actualmente estoy en un periodo de transicion que terminara rapidamente y tendre que cambiar completamente mi manera de vivir.  Sera tal cambio en mi vida que  cambiare hasta de continente, dejando atras la vida que conozco.  Entrare a un nuevo ambiente, al cual no estoy familiarizado, y por lo tanto, por el momento considero hostil.  Esperemos que esto cambie, y rapidamente, mientras me adapto a mi nueva situacion.