23/6/09

Rompiendo con la rutina.

Todos los días, desde que empecé a trabajar aquí, desde el primer día, antes de adueñarme de mi oficina, paso al cafecito que hay en el edificio y pido mi café. Todos los días a la misma hora me atiende la misma persona. No se porque pero generalmente no hay mucha gente en el café, siempre llego directamente a ordenar. Siempre esta la persona que atiende sentada en su banquito leyendo. Todos los días me acerco y:
-Buenas tardes .
-Buenas tardes, ¿que va a querer?
-Un express doble.
-Aquí tiene.
-Gracias.
-De nada.
-¿Me regala una tapita?
-Si.
-Gracias
Todos los días igual, después de la primera semana en que todos los días a la misma hora iba a pedir el mismo café me entro la duda de ¿por qué todos los días me pregunta que voy a querer? Ya sabe que siempre pido lo mismo. ¿Y porque siempre me hace pedirle la tapa para el café si ya sabe que siempre la pido? Solamente una vez desde que trabajo aquí ha sido él el que me ha dicho -¿Un express doble?
Primero pensé que no podía creer que alguien siempre pidiera el mismo café, después que tiene muy mala memoria, pero se sabe los precios todo lo que vende. La única conclusión a la que he podido llegar es que intenta no caer en una rutina y por lo tanto, para tratar de romperla, siempre me pregunta que voy a tomar, para ver si algún día cambia mi antojo. Lo malo es que dentro de las muchas cosas a las que soy intolerante esta la lactosa por lo que mis opciones de café se reducen a americano o express, y como el americano es como agua de calcetín (me imagino, porque la verdad nunca he probado el de aquí y la neta ni se me antoja). Así que por no caer en la rutina de sevirme lo mismo todos los días, todos los días me pregunta que voy a querer y todos los días pido lo mismo, es es ahora nuestra rutina diaria.

2 comentarios:

  1. Creo que si recordará cual es tu elección sería mucho mejor como servicio.
    Por otro lado, para salir de la rutina siempre esta la leche deslactosada!

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  2. Dudo que tengan leche deslactosada en ese cafe y aunque la tuvieran tuve que aprender a la mala que no debo tomar leche y por lo tanto ya ni deslactosada me gusta.
    "El cafe se toma negro como la noche, caliente como el infierno y dulce como el amor" (o en mi caso amargo).

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